Aconsejamos al patrón que planifique la travesía un tiempo antes de partir. Para ello es imprescindible poseer una especie de derroteros de la zona a navegar llamados, Pilot Charts. Compradlos son buena inversión. Son ingleses pero algunos están traducidos y en su interior hay información de todo tipo de la zona; vientos reinantes, corrientes, detalle de las sondas en las calas, rocas, servicios en la costa, información detallada de los puertos, etc. Imprescindibles para planificar una travesía viable en condiciones seguridad.

Como aspectos importantes en la planificación de la travesía tendréis en cuenta varios puntos:

• Los puertos en que queréis pasar noche.
• Luego también pensaremos que parques naturales y ciudades queremos visitar, a partir de aquí podéis decidir luego las posibles calas en que queréis fondear o visitar.
• También es importante en el momento de trazar la ruta saber los días que vais a estar sin tocar puerto. A partir de aquí, tenéis que hacer un buen cálculo para no quedanos sin agua, siendo menos importante la gasolina debido a la gran autonomía que poseen los veleros.
• En una zona de navegación siempre hay unos vientos predominantes que soplan en general de las mismas direcciones en una época del año. Es importante saber cuales son estos vientos y que zonas en las islas que navegamos están expuestas y cuales no.

Durante la travesía se intentará seguir todo lo posible la ruta que teníais planificada. Pudiendo modificarla sobre la marcha debido a imprevistos. El patrón debería al final del día chequear el parte meteorológico del día siguiente. A partir de ahí, y con la planificación de la ruta, ver la viabilidad de esta y las posibles alternativas que hay.

Aunque el alquiler de un velero ya incluye algunos equipos, tendréis que llevar material necesario de más desde casa:

• Aconsejamos traer equipajes ligeros y en forma de mochila, no maleta, debido a su difícil estiba a bordo.

 

Si sois patrones deberíais llevar:

• Una navaja en condiciones.
• Una buena linterna de minero, otra linterna subacuática si se tiene.
• Unos guantes para los cabos.
• Ropa impermeable por si llueve y hay que estar en cubierta.
• Equipo de snorkel (aletas incluidas).

Por lo que respecta a aparatos electrónicos:

• Recomendamos algún dispositivo para conectarse a internet, ya sea un móvil en condiciones, tableta o portátil (hablaremos de eso luego).
• Recomendamos también un transformador de DC a AC para obtener corriente 220 V a bordo (podéis preguntar a la empresa encargada del alquiler del velero). Con uno de 100 o 150 W es suficiente. Es imprescindible hoy en día, o sea poder cargar los móviles, tabletas, ordenadores, cámaras, etc.

 

Otro de nuestros consejos, y después de acabar con la rabadilla un poco perjudicada tras varios años de chárter en veleros, es la de traer almohadas para sentarse en la bañera exterior si el velero que alquiléis no los incorpora.
Muchos barco de alquiler ya llevan pero algunos otros no, hay que asegurarse.

Como hemos comentado anteriormente, por cuestiones de seguridad es recomendable llevar un dispositivo a bordo capaz de conectarse a internet y en el cual poder visualizar con cierta precisión los partes meteorológicos de la zona. Esta información es vital para una navegación en condiciones de seguridad y sin sorpresas. Omitirla nos lleva a tomar riesgos. Obtener los mapas de evolución de viento y ola en una buena website en internet os va permitir tener la previsión para varios días y poder trazar la ruta más adecuada a seguir, así como decidir los fondeos más seguros.

Si no tenéis un dispositivo para conectaros a internet y chequear la meteorología a diario deberéis seguir los partes meteorológicos emitidos por radio. Saber el canal que emite la zona en que nos encontremos y saber exactamente a la hora que se van a dar (mirar Pilot Chart).
En caso de navegar por zonas fuera de España, aunque pueda parecer una tontería, aconsejamos grabar los partes meteorológicos con algún dispositivo grabador, móvil o parecido. De otro modo posiblemente nos perdamos algo del parte (aunque algunas radios ya hacen esta función). También al pisar puerto tendréis que pedir los partes a capitanía para tener más información.

Para que la travesía tenga éxito y no tengáis sorpresas durante la semana es necesario realizar un minucioso cheking de los equipos del velero antes de zarpar. Una vez lleguéis al velero, es responsabilidad del encargado de mostraros cómo funcionan todos los equipos del velero, así como donde se encuentra todo el material.

Os aconsejo que, aunque sea el patrón el máximo responsable de absorber toda esa información, también asista alguien más a la explicación, ya que son muchas cosas las que os van explicar. No dudéis en consultar cualquier cosa o de reclamar cualquier equipo o material que echéis a faltar. Después del cheking, perded otra media hora revisando vosotros mismos que todos los equipos funcionan y están en buen estado:

• Escotas y cabos.
• Electrónica.
• Radio (prueba de radio con puerto) y radio VHF portátil.
• Molinete del ancla.
• Velas (si él no os las mostró).
• Winches y sus dos manetas.
• Neumática no pierde.
• Bomba de aire para neumática y parches para la neumática.
• Motor auxiliar arranca bien.
• Depósito gasolina para auxiliar.
• Bomba eléctrica de achique y bomba de achique manual.
• Chalecos salvavidas y líneas de vida.
• Bengalas y radiobaliza.
• Prismáticos.
• Luces de navegación y recambio.
• Fusibles de recambio para cuadro eléctrico.
• Hay aceite en el motor y tenemos aceite de recambio.
• Hay agua de refrigeración y tenemos agua de refrigeración de recambio.
• Utensilios de cocina suficientes.
• Bombona de gas llena y donde está su llave de paso.
• Llaves de paso de los tanques de agua limpia y aguas sucias.
• Donde se encuentra en el interior el depósito de gasolina y las baterías.

Es importante que perdáis el tiempo necesario para familiarizaros con los equipos y su localización antes de salir. No pasa nada si salís una hora más tarde, tenéis toda una semana, ya que una vez fuera y a media travesía ya será complicado volver para reclamar algo.

Aunque no lo parezca, la comida a bordo es un factor importante en el viaje que afecta al estado de ánimo de la tripulación. Una buena autonomía en la comida nos va a permitir ser más autosuficientes.

Evitaremos así tener que desviarnos de la ruta y perder tiempo haciendo paradas a tierra innecesarias para comprar víveres. Pensad que depende que zonas naveguéis será prácticamente imposible encontrar un supermercado.

Recomendamos hacer los menús para cada día con su consiguiente lista de alimentos completa, sino lo hacéis así os olvidaréis cosas. Haced una compra generosa y abundante, es mejor pagar 20 euros más por persona que luego pasar hambre. Comprad para toda la semana, luego a mitad de semana podéis comprar algo más si falta. Lista a nivel muy general:

• Agua de sobras.
• Tanto pan como podáis.
• Cerveza abundante.
• Luego para los dos o tres primeros días podéis comprar algo de carne pero no para más días, ya que las neveras de barco no tiran tanto como las de casa.
• Las ensaladas de pasta, judías y lentejas también están ricas fresquitas al medio día.
• Un buen surtido de embutidos también siempre resulta bien.
• Muchos huevos.

Por lo que respecta a la estiba de la comida, tened en cuenta que el espacio a bordo es reducido para tanta comida, así que es vital estibarlo de manera adecuada para no volvernos locos luego al buscarlo. Recomendaciones:

• Poned en un baúl accesible los alimentos o bebidas que se consumen más y luego en otro menos accesible lo demás menos consumidos, pudiendo agrupar quizás alimentos parecidos.
• Intentad que las botellas de vidrio vayan bien estibadas, o sea que no tengan movimiento y puedan romperse.
• Luego como punto importante está la estiba de la nevera, esta debe hacerse a conciencia y con mucho orden para que con los días no acabe todo desparramado y mezclado. Por cierto, es buena idea que pidáis que os la enciendan para cuando lleguéis ya tenga algo de frío. Luego es bueno que cada tripulante que estiba un alimento en cualquier lugar recuerde luego donde lo ha metido o lo diga a los demás, ya que él es el único que lo sabe.

Uno de los mayores placeres de practicar el chárter náutico es poder navegar a vela en un magnífico día soleado. Aunque tenemos certeza que a veces el placer de navegar a vela, por desgracia, no es compartido siempre por todos a bordo.
Así que depende de la tripulación que llevéis a bordo tendréis que saber manejar el tema adecuadamente para evitar quejas.

Debéis dominar donde van todos los cabos, escotas y drizas y sus reenvíos a popa. No podéis dudar en un momento de necesidad. Antes de izar trapo, tener sobretodo clara la maniobra de izado y arriado, y en caso de emergencia tener claro también dónde están las drizas para un arriado de emergencia de génova o mayor. Acordaros de estibar y trincar todo en el interior, ya que a partir de una mínima escora todo comenzara a caer y quizás romperse.

En caso que la tripulación no tenga mucha experiencia en las maniobras de vela realizad una pequeña explicación a vuestros ayudantes antes de izar el trapo, necesitáis al menos un tripulante, o mejor dos, que os ayude en las maniobras.

Un buen uso del piloto automático es muy importante para permitiros realizar los ajustes oportunos en las escotas sin tener que estar en la rueda de gobierno. Siempre que el viento no arrecie demasiado, momento en que el piloto automático ya no es recomendado.

Es importante prever una posible subida del viento para que no nos pille por sorpresa, teniendo que revisar el parte meteorológico antes para saber la evolución del viento. Realizaremos siempre que se puedan los ajustes pertinentes antes de que el viento arrecie y así estar preparados. Si vais mirando al horizonte normalmente deberíais ver el mar muy agitado o blanco en las zonas de viento fuerte. Si veis eso, rápidamente a rizar las velas.

Pensad que a partir de fuerza 3 en la escala de Beaufort las maniobras se hacen más complejas y un pequeño despiste en el timón o alguna maniobra puede crear una situación de peligro. Si tenéis que salir de puerto con viento fuerte, es mejor salir ya con las velas rizadas desde puerto antes de salir a la mar para evitar tener que hacerlo con el oleaje.

Para muchos patrones principiantes, esta maniobra, junto con la de atraque en puerto, se convierten en las más problemáticas cuando alquilamos un velero, pero con el tiempo dejarán de serlo. El procedimiento adecuado es el siguiente:

En esta maniobra necesitáis un tripulante a proa trabajando con el molinete para que sea vuestros ojos allí, vosotros estáis al timón en popa. Le preparáis el ancla a la pendura (un poquito desenganchada), para que cuando digáis “fondo”, el ancla baje rápidamente. Luego este tripulante fila tanta cadena como digáis.

Antes de buscar una cala para pasar la noche es necesario mirar el parte meteorológico para las próximas horas para saber si va a soplar viento y de donde va a hacerlo. Si solo vais a parar un rato en la cala no es necesario.

Una vez hecho esto buscáis la cala donde queremos fondear en el Pilot Chart; esta cala tiene que protegeros del posible viento que pudiera haber durante la noche manteniéndonos así siempre en el lado de sotavento de la isla o costa. Una vez la tenemos localizada leéis toda la información sobre sondas, mejor entrada, posibles rocas, protección de los vientos y mejor lugar para fondear. También la podéis contrastar con la carta del GPS.

Llegáis a la cala y os fijáis en los barcos que hay fondeados, si hay alguno, porque si no lo hay es posible que ese lugar no sea seguro en las condiciones meteorológicas actuales o en las futuras horas. Si hay barcos os fijáis en cómo están fondeados, que dirección y cómo bornean.

Comenzáis a entrar en la cala visualizando el lugar donde os queréis quedar, que en caso de haber viento o previsión de este será en el lugar más protegido. Si la cala está abarrotada de barcos, primero podéis entrar poco a poco para hacer un reconocimiento de la zona y visualizar donde podéis quedaros. Salís y entonces volvéis a entrar ya directos hacia el hueco. Tened en cuenta que la posición de los barcos fondeados y la vuestra puede cambiar durante la noche si el viento rola, entonces debéis prever donde va a acabar el barco si el viento rola. Hay que evitar también fondear encima de otras anclas vecinas para no enredarlas. Una vez habéis encontrado un lugar adecuado, procurando de fondear sobre arena siempre, y después de mirar la sonda, filáis tanta cadena como los barcos vecinos y las rocas os permitan, siempre hasta cierto límite para no tener un radio de borneo demasiado grande.

Una vez el ancla hace cabeza, o sea la cadena se tensa y se destensa en un movimiento de avance y retroceso de la embarcación, quiere decir que el ancla está trabajando. En este momento os aseguráis de que estáis parados, tomáis referencias visuales, dais un poquito atrás para ver que el ancla no garrea, etc.

Antes de parar el motor el patrón tiene que analizar si con los metros de cadena que hemos echado vais a estar seguros y no vais a garrear por la noche con una posible entrada de viento. Si no vais a pasar la noche y solo estaréis un par de horas pues con menos cadena basta. Luego si la distancia a los barcos vecinos y la costa o rocas es suficiente para estar seguro y no molestar a nadie. En caso de que haya muchos barcos en la zona, se admite que la distancia entre barcos sea pequeña, ya que el espacio es reducido y todos tenemos que disfrutar del lugar.

Sin todavía parar motores, seguís observando la situación. Pueden pasar varias cosas entonces:

• Os habéis quedado demasiado cerca de otros barcos, podéis entonces virar un poco de cadena pero no demasiada, ya que entonces la cantidad de cadena en el agua no será suficiente para estar seguros. Si eso sucede tenéis que levar ancla y buscar otro lugar, o en el mismo lugar fondear mejor.
• También puede suceder que la distancia a los barcos de al lado y costa sea correcta pero la cantidad de cadena filada en el agua no es suficiente para estar seguros, tenéis entonces de nuevo que levar ancla y fondear de nuevo.
• O si hace viento puede suceder que estéis garreando, entonces tenéis que filar más cadena.
• O también que la sonda final donde el barco se ha quedado es demasiado baja, entonces tenéis que levar y buscar otro lugar más adecuado.

No es preocupéis por repetir la maniobra varias veces antes de fondear bien y seguro, es mejor perder un tiempo para esta maniobra y estar toda la noche tranquilo que fondear rápido y luego no poder dormir. Intentad, por este motivo, llegar antes de la puesta de sol a un fondeo. También pensad que si no podéis estar en la primera fila de barcos tampoco pasa nada. Es mejor estar más a fuera en la cala pero con la cantidad de cadena adecuada que delante del todo con poca cadena.

Finalmente y ya con los motores parados, si el patrón todavía quiere estar más seguro de que todo está correcto os podéis tirar al agua para ver cómo está trabajando el ancla y los metros de cadena que hay reposando en el fondo. Es la única manera de estar cien por cien seguros de que vais a estar bien.

Durante la travesía probablemente vais a hacer recalada en puertos que no conocéis. El procedimiento para acceder a estos puede ser el siguiente:

Después de llamar al puerto y saber el número de vuestro amarre os acercáis muy lentamente y pedís al marinero que os espere en el amarre para lanzarle las amarras. Si no lo tenéis muy claro podéis hacer una pasada de reconocimiento por delante del amarre para analizar la situación y luego volver ya la segunda vez con las ideas más claras.

Tenéis preparadas las amarras y las defensas están puestas a la altura adecuada. Cuidado cuando atracamos en la gasolinera, ya que la altura idónea de las defensas puede variar del muelle de la gasolinera al muelle de nuestro amarre.

Tenéis ya a la tripulación preparada, todo el mundo trabaja aquí y cada uno tiene una tarea asignada. Uno al bichero, uno o dos con defensas móviles uno a cada costado, un par más a las amarras, otro esperando al muerto, y si no hay marinero esperándonos uno tiene que bajar al muelle, todo el mundo está alerta.

Siempre que entremos en el amarre y la maniobra se complique es mejor salir a tiempo y volver a intentarlo otra vez, ahora ya sabiendo el error que cometimos. Si sopla viento de costado y no tenemos hélice de proa quizás es mejor atracar proa al  muelle y no arriesgarse a atracar popa al muelle y tocar con otro barco.

Una vez atracados aseguramos proa y popa y esperamos unos minutitos antes de apagar el motor. Si queremos salir por la mañana prontito es mejor llevar los papeles a capitanía el mismo día de llegada y pagar el amarre. Luego es imprescindible llenar los depósitos de agua, cargar baterías a tope conectados a 220 V de tierra y a ser posible llenar el depósito de gasoil, a no ser tengamos muy claro que vamos sobrados de combustible. También no está de más que le demos un baldeo a la cubierta aprovechando la presión de la manguera.

Cualquier problema en el amarre, ya sea con la toma de corriente o con la de agua no dudemos en llamar por el canal 9 VHF al marinero de guardia para que intente solucionar nuestros problemas.

En la navegación con embarcaciones de náutica de recreo no es muy recomendable navegar de noche por zonas de costa que no conocemos o en las cuales hay fondos rocosos con bajos y demás peligros.

En navegación nocturna la distribución de la tripulación se realizará por guardias, las cuales estarán formadas de al menos dos personas. Las guardias se organizan cada 2-3 horas dependiendo del aguante del primer grupo. Es recomendable poner en cada guardia alguien en que se tenga un poco más de confianza que en los demás, como líder de grupo dijéramos en cada guardia. En caso de ser una costa accidentada o con tráfico de barcos olvidémonos de mirar las estrellas, ya que tendréis que estar alerta para cualquier contratiempo.

Antes de que se haga de noche dejáis toda la cubierta bien estibada y recogida, sobretodo la parte desde la bañera hacia proa. La auxiliar bien trincada, ningún cabo suelto, etc. También una buena idea es preparar comida para la noche, ya que luego será más complicado hacerlo. Os preparáis también las líneas de vida en los baúles de popa y tantos chalecos salvavidas como tripulantes haya por la noche en la bañera; deberéis poneros los chalecos de noche y usar las líneas de vida por si hay que hacer algún viaje por cubierta hacia la proa. Os preparáis también la ropa para la noche, ya sean chaquetas o jerséis de abrigo. También imprescindible una linterna por cada tripulante en la guardia, las linternas tipo minero que permiten trabajar con las manos van muy bien.

En lo que aparatos electrónicos respecta, llevaréis lógicamente encendido el GPS y el radar si el barco lleva. En caso de no llevar radar, tendréis que estar más atentos a las luces que avistamos. Por lo general de noche lleváis puesto en piloto automático la embarcación, cosa que no quita que vayáis chequeando de vez en cuando el GPS para comprobar que estáis sobre la ruta correcta.

Por último decir que, tendréis que dejar muy claro a cada guardia cuáles son las funciones de cada tripulante. Estas:

• Deben ir comprobando la ruta en el GPS.
• Echando un ojo al radar de vez en cuando.
• Avistando las posibles luces en el horizonte.
• Ir sentados en la bañera.
• Y como no, deben admirar el magnífico cielo estrellado.
• No deben de ninguna de las maneras caminar por la bañera y menos por la proa, quitarse el chaleco salvavidas, dormirse, hacer sus necesidades por la popa, etc.

 

Luego por ultimo tenéis que dejar claro a los integrantes de las guardias en que situaciones os deben avisar y en cuales no.

Cuando alquiláis un velero, normalmente lo hacéis con mucho tiempo de antelación, no pudiendo de este modo predecir las situaciones de mal tiempo.

Siempre que podáis debéis evitar navegar con mal tiempo si no tenéis experiencia en este tipo de situaciones, y si la tenéis también. A veces, todo y tenerlo todo muy bien planeado y estar muy preparados, con mal tiempo hay situaciones que no dependen de nosotros. Si se rompe alguna cosa en el barco se puede liar la marimorena, para entendernos.

También hay que pensar que probablemente la tripulación de a bordo no está preparada para esto y no ha vivido anteriormente una situación así. Y puede desencadenarse una situación de pánico y seguidamente una de peligro. Es diferente para la tripulación encontrarse mal tiempo en medio de la travesía que salir del puerto con mal tiempo. En el primer caso la gente acepta mejor la situación que en el segundo.

Si no podéis evitar navegar con mal tiempo, lo mejor será prever el temporal con los partes meteorológicos y mucho antes de que llegue comenzar a prepararlo todo. Algunas de las medidas que podéis tomar son estas:

• Todo bien trincado en cubierta (a conciencia).
• Todo bien trincado y estibado en el interior.
• Todas las escotillas y compartimentos cerrados.
• El ancla bien trincada con la boza.
• Todo el mundo que este en bañera con el chaleco salvavidas puesto.
• Las líneas de vida a punto para ser usadas.
• Los trajes de agua preparados.
• Comida preparada en bañera.
• Biodramina para todos.
• Lleváis la velas rizadas antes de que arrecie el viento.
• Quitáis el piloto para evitar que las olas nos atraviesen a la mar.
• A poder ser cogéis el mar por la amura o aleta dependiendo del punto de llegada.
• Rezar un padre nuestro 🙂

 

En este tipo de situaciones lo más importante es que el patrón intente mantener la calma, aunque sea complicado. Procurad siempre no mostrar cara de preocupación de cara a la tripulación, así estarán más confiados. Animad siempre que podáis a la gente, es algo que su estado de ánimo agradecerá notablemente.